jueves, 20 de octubre de 2011

La Patria Vieja (1810-1814)



Este período representa la primera etapa de la lucha por la independencia nacional, que se gestó gracias a la acción de la aristocracia castellano-vasca, la cual por su poderío económico y cultural, ejercía una importante influencia en el pueblo.
Al fallecer el gobernador Luis Muñoz de Guzmán, y de acuerdo a una disposición adoptada por Carlos IV, le correspondía asumir el mando al militar de más alta graduación. Sin embargo, la Real Audiencia no hizo caso de esta normativa y nombró a su regente Juan Rodríguez Ballesteros como nuevo gobernador. En Concepción, el abogado Juan Martínez de Rozas indujo al brigadier Antonio García Carrasco -a cargo de la inspección de los fuertes de la frontera- a que hiciese valer sus derechos como el oficial de más alta graduación, para ocupar el cargo según lo dispuesto oficialmente por Carlos IV. Desde ese momento, la Real Audiencia tuvo que aceptar el nombramiento y García Carrasco se trasladó a Santiago junto con su secretario Martínez de Rozas.
Al poco tiempo, la aristocracia empezó a mirar con malos ojos a García Carrasco, a quien se acusaba de no poseer aptitudes para administrar, y de rebajar la dignidad de su cargo relacionándose sin ningún tipo de etiqueta con la gente humilde. A todo lo anterior, se sumaron hechos donde García Carrasco se vio involucrado, como el asesinato de los tripulantes de la fragata inglesa “Scorpion”, y el apresamiento de tres destacados criollos: José Antonio de Rojas, Juan Antonio Ovalle y Bernardo Vera y Pintado.
Asume el Conde de la Conquista
Con el fin de aquietar los ánimos, la Real Audiencia solicitó la renuncia al gobernador García Carrasco, designando en su lugar a Mateo de Toro, decisión que dejó conforme tanto a realistas como a patriotas.
Mateo de Toro Zambrano y Ureta tenía 83 años, y gracias a una gran fortuna, producto de sus actividades comerciales y agrícolas, pudo adquirir el título de Conde de la Conquista. Pero su avanzada edad, falta de carácter y desconocimiento de los negocios públicos, fueron las razones por las cuales los dos bandos en que estaba dividida la aristocracia colonial querían manejarlo a su antojo.
Dos de sus partidarios, Gregorio Argomedo y Gaspar Marín, lo asesoraron para convocar a un cabildo abierto (ver tips de interés) donde el pueblo decidiera su futuro.  

La Patria Nueva 

El 14 de febrero, San Martín y O’higgins fueron recibidos en Santiago, donde ingresaron triunfalmente, siendo alojados en la casa de Mateo de Toro Zambrano y Ureta, conocida ahora como la Casa Colorada.

La aristocracia -que había convocado a un cabildo- nombró a San Martín director supremo; pero este rehusó dicha designación, con el argumento de que debía continuar la labor emancipadora, y propuso a O’higgins para el cargo, lo que fue aceptado.

Poco días después de asumir, O’higgins envío a la isla de Juan Fernández al bergantín Águila, para rescatar a los patriotas que habían sido apresados por San Bruno, y rápidamente se comenzó a organizar un ejército para enfrentar en Talcahuano las montoneras formadas por realistas, bandidos, indígenas y patriotas desertores.

Otras de las primeras acciones de O’higgins fue la creación de un tribunal al cual los patriotas recurrían para recuperar los bienes perdidos; y el destierro del obispo José Rodríguez Zorrilla, junto a clérigos y frailes realistas.

Consolidación de la independencia

Ya dijimos que una de las primeras medidas de O’Higgins fue la de organizar un ejército nacional. De esta manera, crea en el año 1817 la Escuela Militar, destinada a la formación de oficiales y clases.

Por aquel entonces, en el sur aparecía un nuevo problema: el coronel español José Ordóñez, aprovechando la inacción de San Martín, había reorganizado sus tropas en Concepción y Talcahuano, áreas donde la opinión hacia el rey era muy favorable.

Los esfuerzos desplegados por O’Higgins resultaron infructuosos, porque Ordóñez resistió los asaltos de los patriotas. Poco después fue enviado por el virrey del Perú el general Mariano Osorio, con una nueva expedición, ante lo cual San Martín solicitó O’Higgins que se replegara con su ejército al norte del Maule.
Gobierno de Bernardo O’Higgins

La primera preocupación de O´ Higgins al asumir el mando fue la de consolidar el Gobierno y reforzar el poderío bélico de Chile. Para ello, junto con fundar una Academia Militar y una de Guardiamarinas en 1817 y 1818 respectivamente, continuó la guerra contra el invasor, oficializó la bandera actual y proclamó la Independencia Nacional el 12 de febrero de 1818.
Pero como estaba plenamente convencido que la libertad de Chile sólo sería posible cuando se produjera la de Perú, desvió parte de sus esfuerzos a la formación de una Escuadra Nacional que entregó al mando de Lord Thomas Cochrane y que estaba destinada a la liberación de ese país. La Escuadra logró su objetivo el 2 de julio de 1821, cuando las tropas chilenas comandadas por José de San Martín desembarcaron en El Callao.
Consciente de la necesidad de inaugurar un orden institucional, dictó, promulgó y plebiscito la constitución provisoria del estado chileno en 1818 e hizo aprobar, el 23 de octubre de 1822, una nueva Constitución Política.
En el orden social, su acción estuvo destinada a transformar la estructura social del país a fin de adecuarla a los nuevos tiempos. La acción reformista estuvo dirigida a corregir lo que él veía como deficiencias en las costumbres de vida del pueblo y también a limitar los privilegios de la elite, aboliendo los títulos nobiliarios, prohibiendo el uso de escudos de armas e intentando abolir los mayorazgos. Se propuso disminuir el poder que la Iglesia mantenía sobre los ciudadanos y para ello no sólo desterró al obispo Rodríguez Zorrilla, sino que además, prohibió los entierros en las iglesias y conventos, construyendo el Cementerio General. Introdujo la libertad en materia de importación de libros y redujo los aranceles que el clero cobraba por bautismos, matrimonios y defunciones.
En el ámbito educacional y cultural, reabrió en 1819 el Instituto Nacional y en 1820 la Biblioteca Nacional, además de favorecer los servicios de imprenta.
En el orden económico, contrató con la banca privada inglesa un empréstito destinado a aumentar el erario nacional y al fomento de las obras públicas, mientras, paralelamente, recabó de los ciudadanos erogaciones e impuestos destinados a llevar adelante los gastos de las campañas militares internas y la expedición libertadora del Perú.
La mayor parte de estas medidas, en especial las que dicen relación con los privilegios de la elite y con el predominio de la Iglesia, unidos al asesinato de Manuel Rodríguez y al fusilamiento de los hermanos Carrera ocurrido en Mendoza, hicieron impopular al Gobierno, que fue catalogado por algunos de sus enemigos como despótico y dictatorial. El descontento ciudadano siguió creciendo y su política interior fue cada vez menos aplaudida. Los levantamientos se sucedieron en varias regiones del país.
Al discutirse y analizarse la Constitución Política de 1822, surgieron voces opositoras que vieron en la Carta Fundamental un germen de dictadura y deseos del Director
Supremo de entronizarse en el poder. Importante fue la reacción de la Asamblea Provincial de Concepción que, encabezada por Ramón Freire, la declaró inadmisible y marchó militarmente contra Santiago.
Reunido el pueblo capitalino y ante la inminencia de una guerra civil, el Director Supremo, el 28 de enero de 1823 dimitió su cargo entregándolo a una Junta de Gobierno.

 

La Anarquía, 1823- 1830.



Transcurrió entre la abdicación de O´Higgins (1823) y la batalla de Lircay (1830).
Período difícil, con gobiernos inexpertos que gobiernan el país de forma caótica.
Se busca dotar al país de un nuevo ordenamiento administrativo.
Se vive una lucha continua entre bandos opuestos (pipiolos y pelucones).
Se producen frecuentes cambios de gobierno.
Se suceden una serie de ensayos constitucionales (1823, 1826 y 1828).
Durante este período Chile vive una severa crisis económica, como consecuencia de las luchas por la independencia, viéndose afectadas:

a) La agricultura: los campos perdieron su capacidad productiva al convertirse en escenario de las batallas, además se cerró el mercado del Perú.
b) La libertad de comercio: llegan muchos productos del exterior, saturando el mercado y provocando la decadencia de la industria artesanal chilena.
c) Se produce una escasez de circulante (los productos importados eran pagados con oro y plata).
d) Chile debe pedir un empréstito a la banca de Londres de 100 mil libras (nace la deuda externa chilena).
Reconquista 1814-1818



Reconquista española, o simplemente Reconquista, es el nombre del periodo de la historia de Chile que comienza con la Batalla de Rancagua (o Desastre de Rancagua), en 1814 y termina en 1817 con la victoria patriota en la Batalla de Chacabuco. Durante este tiempo los defensores del imperio español restablecen su dominio en Chile, mientras que los patriotas tratan de expandir las ideas independentistas en los sectores populares, función llevada a cabo por la acción guerrillera de Manuel Rodríguez Erdoiza. Autores como Julio Hesse o Jaime Eyzaguirre prefieren llamar a este periodo Restauración absolutista, al considerar que se trató solamente del retorno del bando realista al poder.

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